Desaparición Forzada de Maximiliano Gordillo en un contexto de violencia e injusticia: parroquia de Socoltenango
A
los medios libres de comunicación
A
los defensores y defensoras de Derechos Humanos
A
las diversas organizaciones no gubernamentales
A
los miembros de las diferentes confesiones religiosas
A
los hombres y mujeres de buena voluntad:
“La
causa principal de la pobreza es un sistema económico que ha quitado
a la persona del centro y ha puesto al dios dinero, un sistema
económico que excluye, excluye siempre, excluye a los niños,
ancianos, jóvenes sin trabajo… y que crea la cultura del descarte
en la que vivimos. Nos hemos acostumbrado a ver personas descartadas.
Esta es el motivo principal de la pobreza, no las familias
numerosas”. (Papa Francisco).
Para
contextualizar la desaparición forzada de Maximiliano Gordillo
Martínez, originario de Tzinil, Socoltenango, Chiapas, México,
recordemos que:
En
México más del 50% de los mexicanos vive en pobreza. Que según
informe 2014 del CONEVAL 63.5 millones de mexicanos tenían ingresos
inferiores para adquirir la canasta alimentaria. Que vivimos en un
país donde reinan el desempleo, los robos, la violencia, los
secuestros, la corrupción, la injusticia y la impunidad. Situación
que retoma el papa Francisco en su discurso a las autoridades en el
palacio nacional. Además somos un país donde las instituciones han
perdido credibilidad.
Chiapas
es el estado con mayor reflejo de pobreza y marginación de México,
se vive en precariedad, en condiciones económicas inhumanas que
obliga a la población a desplazarse a otros lugares que parecen
ofrecer una mejora económica para la familia.
Sumado
a esto también está la dependencia de los programas sociales
implementados por el gobierno que no resuelven los problemas
económicos de la población y que los hacen dependientes de ellos.
Se ha analizado que también causan divisiones en las comunidades.
Así mismo el cambio al artículo 27 constitucional que propició la
entrada del Procede o Fanar ha provocado que ante la pobreza generada
el campesino sea más vulnerable para vender sus tierras. Quedando
está en manos de los adinerados de la región.
En
la Zona Sur de nuestra diócesis, a la que pertenece la parroquia de
Socoltenango, el único modo de trabajo es ser jornaleros en el
corte de la caña de azúcar durante los 6 meses que dura la zafra,
jornaleros en tiempo de siembra de maíz y frijol o bien algún
trabajo eventual. Los jornales son mal pagados, hay falta de empleo,
el bajo precio de sus cosechas provoca que muchos solo siembran los
granos básicos para el consumo de su familia; a esto se suma el
endeudamiento por los préstamos a casas de empeño.
También
el nivel de educación es muy bajo ya que la mayoría solo alcanzan
estudio de primaria (conafe) y algunos de Telesecundaria.
Todo
lo anterior provoca la migración interna.
Algunas
comunidades que son más conscientes de la realidad que vivimos
luchan contra este sistema opresor, buscando alternativas del buen
vivir para no caer en la trampa del neoliberalismo tales como:
trabajos colectivos, cuidado de la madre tierra, defensa de tierra y
territorio, organizarse con otras comunidades, entre otras prácticas.
Esto implica para ellas, luchar desde la pobreza y la resistencia,
asumiendo la persecución que conlleva de parte de los defensores del
sistema.
En
este contexto político, social y económico se presenta la situación
de Maximiliano de apoyar económicamente a su familia buscando
trabajo en otro estado del País (Playas del Carmen, Quintana Roo).
Como
mexicano, que es, ha sido violentado su derecho a:
- buscar un trabajo que ayude a su familia y a su futuro personal;
- al libre tránsito, siendo detenido por personal de migración en el estado de Tabasco,
- ser respetada su dignidad de persona,
- vivir como persona libre, al privarlo de su libertad sin ninguna causa justificada.
- Poder comunicarse con su familia o buscar un abogado para su defensa.
Maximiliano
y su familia han sido activos en los servicios realizados en la
parroquia de La Santa Cruz, Socoltenango, perteneciente a la Diócesis
de San Cristóbal de las Casas. Por lo cual como miembros de la misma
estamos consternados por la situación e indignados por la actuación
del personal de migración, pues eso nos hace seguir desconfiando de
este sistema de gobierno que se caracteriza por la corrupción e
impunidad.
Es
por esto que exigimos a las autoridades de los tres niveles de
gobierno que presenten con vida a Maximiliano Gordillo Martínez, así
como la aplicación del castigo a los responsables de su
desaparición.
Llamamos
a la solidaridad a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a
los miembros de la Iglesia católica de otras diócesis, a miembros
de las diferentes confesiones religiosas y a las organizaciones
civiles a que se manifiesten y pronuncien a favor de la aparición
con vida de Maximiliano.
Seguiremos
de cerca, como hasta ahora, el acompañamiento del caso a su familia
hasta que Maximiliano esté entre nosotros y nosotras.
Agentes
de Animación y Coordinación Pastoral de la Parroquia de la Santa
Crúz, Socoltenango, Chiapas.
San
Cristóbal de las Casas, Chiapas, México; a 13 de junio de 2016.
María
Reyes Arias Sarao Jose Luis Bezares S.
Familia de Maximiliano Gordillo exige su presentación con vida
http://chiapasdenuncia.blogspot.mx/2016/06/familia-de-maximiliano-gordillo-exige.html
Desaparición forzada de personas migrantes en México: Entre la inoperancia y el encubrimiento
http://www.frayba.org.mx/archivo/boletines/160613_pronunciamiento_conjunto_maximiliano-1.pdf
Desaparición forzada de Maximiliano Gordillo en un contexto de violencia e injusticia: Parroquia de Socoltenango
http://chiapasdenuncia.blogspot.mx/2016/06/desaparicion-forzada-de-maximiliano.html
Luz y Fuerza del Pueblo en solidaridad con la familia de Maximiliano Gordillo
http://chiapasdenuncia.blogspot.mx/2016/06/luz-y-fuerza-del-pueblo-en-solidaridad.html
Foto conferencia de prensa: Omisión
de autoridades en Desaparición Forzada de Maximiliano Gordillo
Martínez. 13 de junio 2016. San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
(Frayba)
Comentarios
Publicar un comentario
Es de suma importancia saber de tu palabra ya que con ella se enriquece nuestro corazón.